dilluns, 19 de maig del 2014

Hannah Arendt: Los orígenes del totalitarismo

La filósofa Hannah Arendt (Hannover, Alemania, 1906 - Nueva York, 1975), ya estaba establecida en Nueva York en 1951, cuando se publicó Los orígenes del totalitarismo, obra que la hizo famosa. La autora alemana, de origen judío, había escapado por los pelos de la barbarie nazi en su país natal al conseguir huir de un campo de internamiento de Francia y usó su experiencia en la obra. Se podría decir que Arendt no solo escribio Los orígenes del totalitarismo como pensadora, sinó que tambnién lo hizo como superviviente.

En este libro, Arendt hace un profundo análisis de, lo que a su modo de ver, fueron los dos únicos ejemplos de totalitarismo que se han vivido en la historia mundial: El nazismo en Alemania y el comunismo en la URSS. La escritora llega a concretar incluso más en este aspecto: Solo considera como totalitarismos verdaderos la última etapa del gobierno de Hitler dentro del nazismo y el período en que governó Stalin (hasta su muerte en 1953) en la Union Soviética.

La misma Arendt tuvo que oponerse en una reedición del libro al uso indiscriminado e ideológico que se estaba haciendo del término "totalitarismo". En un contexto de Guerra Fría, fueron muchos los integrantes del bloque capitalista que, apoyándose en las teorías de la filósofa teutona, calificaron a los países del bando contrario de totalitarios.

El análisis que hace Hannah Arendt del nazismo y del estalinismo como totalitarismos se centra en tres grandes puntos:

-El antisemitismo, vivido sobretodo con el nazismo, que a ojos de Arendt, se produjo a causa de la unión de la burguesía y el populacho (oponiéndose así de forma clara a pensadores como Marx, que situaban estas clases en total contraposición). La definición que da del populacho es la de los desechos de todas las clases sociales (frustrados de la I Guerra Mundial y renegados de la Crisis de Weymar), que, uniéndose a la burguesía, canalizó su odio hacia el pueblo judío, que, al dedicarse en muchos casos a negocios como la banca era visto como un pueblo improductivo y al que se culpó de la grave crisis que estaba atravesando Alemania.

Igualmente, hay que decir que el hecho de que este odio fuera hacia los judíos fue circunstancial, ya que, de haber ganado la guerra, Hitler de bien seguro que habría seguido con el exterminio  de otras razas (polacos, ciertas clases de alemanes) en busca de la pureza racial. Lo que se buscaba con el genocidio judío era crear el clima necesario para, a largo plazo, poder liquidar a todos los "enemigos del Estado".

-El imperialismo, que concibe la expansión territorial (ya vivida a finales del siglo XIX y a principios del XX con el colonialismo) como único objetivo político. De esta manera, el Estado usará la política como arma de fuerza y tendrá en el ejército el máximo poder posible.

El imperialismo necesita una gran ideología en que apoyarse, un pensamiento que establezca que la raza propia es superior al resto de pueblos: los panmovimientos. Así, habiéndose establecido que el pueblo alemán es superior al resto (pangermanismo), solo hace falta ir un poco más allá para decir que los arios tienen el derecho a expandirse fuera de las fronteras alemanas y, a largo plazo, a ocupar el mundo entero.

-El totalitarismo, que se basa en un Estado que lo domina absolutamente todo. Un Estado totalitarista es capaz de arrebatar a todos y  cada uno de los ciudadanos su individualidad, su independencia y su libertad, anulando así la importancia del individuo y organizando  grandes masas de gente neutra que forme una gran mayoría.

De esta manera, el Estado totalitario acaba ejerciendo el terror sobre su población, las partes de la qual no estén de acuerdo con lo que está ocurriendo o no serán capaces de expresarlo, o si lo hacen serán excluidos o exterminados.

En conclusión, lo que Hannah Arendt trata de decirnos es que aprendamos de la historia, ya que el totalitarismo no es algo que haya quedado en el pasado, sino que existirá para siempre la posibilidad de que se vuelva a dar en el futuro. 

¿Por qué la gente cree en cosas raras?

Esta es la pregunta que se hace Michael Shermer (Glendale, California; 8 de septiempre de 1954) escritor, presentador e historiador especializado en temas científicos, fundador de la Skeptis Society, y editor de su revista oficial, Skeptic que está principalmente dedicada a investigar temas pseudecientíficos y sobrenaturales.

http://www.skeptic.com/

Tanto en su revista como en sus libros, Shermer defiende un escepticismo cercano al del filósofo escocés David Hume y la escuela agnóstica británica, cuestionándose temas como la religión, las creencias y la existencia de fenómenos paranormales o sobrenaturales.

En esta conferencia de TED, grabada en febrero de 2006, el escritor californiano analiza el porque de estas creencias en fenómenos paranormales y, en general, en cosas estrañas (avistamientos de OVNIs, apariciones de divinidades...) que pueden incluso llegar a rozar el absurdo. Shermer nos ilustra lo fácil que es encontrarse a alguien que asegura haber visto a la Virgen en una tostada o en una cristalera o que cree haber visto algo parecido a una cara en un cráter de Marte. Para él la solución a esto es más fácil: La explicación a estos fenómenos es siempre la más simple, y esta nada tiene que ver con lo sobrenatural o paranormal. 

La sociología del fútbol

Cada fin de semana millones de aficionados se dirigen a los estadios, bares y demás establecimientos para presenciar el partido de fútbol de su equipo. Los llamados hinchas (partidarios entusiastas de un equipo deportivo, según la RAE) se han ido multiplicando en los ultimos 60 o 70 años a la vez que este deporte ha ido creciendo hasta llegar a ser denominado como "el deporte rey".

El hecho de que el fútbol no sea una expresión de individualidad sinó que haya creado verdaderos grupos dentro de la sociedad muy diferenciados entre ellos hace que este deporte y todo lo que mueve sea muy interesante de estudiar desde el punto de vista sociológico.

 Para muchos el fútbol es la nueva religión del siglo XXI (o el opio del pueblo) y es tanto o más alienante que ella. Hemos llegado a un punto en que hay ya mucha gente no se define ni por su puesto de trabajo, ni por su país de origen sinó por el equipo de fútbol al que apoya. Uno ya no se enfrentará a sus enemigos políticos ni al poder establecido, sinó que luchará contra los aficionados del club de fútbol rival.

Esta formación de verdaderas comunidades al rededor del fútbol se hace más evidente cuando observamos que la condición de aficionado a este deporte y de socio de este o aquel club de fútbol pasa de generación en generación, de padres a hijos, como de si un título nobiliario se tratara. Es como si hablaramos de una clase social. En la antigüedad si alguien nacía noble, también moría noble. Pues bien, no sería la primera vez que podemos oir a alguien decir: "Yo nací del Atleti y moriré del Atleti!".

De todas formas, esta condición no es exclusiva del fútbol. Muchos otros deportes también se han acabado convirtiendo con el tiempo en un fenómeno social de una enorme magnitud. Solo en los Estados Unidos podemos encontrar un gran número de deportes que arrastran a auténticas masas tras ellos, como pueden ser el fútbol americano, el baloncesto, el béisbol, el hockey hielo...  

Sin ir más lejos, en el fútbol americano se celebra cada año la Superbowl, que ha acabado convirtiéndose en un auténtico circo (actuaciones musicales, desfiles...) capaz de parar a Norteamérica entera.


Comentario sobre Karl Marx

Karl Marx (Treveris, Reino de Prusia, 1818 - Londres, Reino Unido, 1883) fue un pensador, economista y escritor alemán que basó su filosofía y sus ideas en el contexto en el que le tocó vivir, el del siglo XIX. En esta época hubo una serie de grandes cambios, tanto históricos (revoluciones), como económicos (Segunda Revolución Industrial) y sociales (inicios del movimiento obrero, en gran parte inducido por las ideas marxistas), que sirvieron de pilares para la ideología marxista.

Las teorías de Marx sobre la sociedad, la economía y la política, que se conocen colectivamente como el marxismo, desarrollado junto a su amigo y colaborador Friedrich Engels. Este pensamiento se puede resumir en tres grandes puntos: La lucha de clases como el motor del desarrollo histórico, la crítica a la situación de la época y un proyecto de futuro.

En el primero de estos puntos se puede observar una de las mayores influencias que tuvo Karl Marx: la dialéctica de Hegel. Marx convirtió esta dialéctica en una lucha entre opresores y oprimidos a lo largo de la historia (patricios y plebeyos en las culturas clásicas, los señores y los vasallos del feudalismo...) y estableció que dicha lucha era el motor de la historia.

Obviamente, en el siglo XIX y en el capitalismo en general, el pensador alemán traspasó estas dos clases opuestas a los burgueses (propietarios de los medios de producción) y el proletariado (conjunto de todos los obreros que se ven obligados a trabajar para poder sobrevivir).

Precisamente el análisis de este antagonismo entre burguesía y proletariado centra la crítica a la situación actual que hace Marx, que observa la existencia de una plusvalía, es decir, una parte del trabajo de los obreros que se lleva el empresario (beneficios). Según él, el deseo de los empresarios de augmentar estos beneficios al máximo hace que solo unos pocos de ellos puedan mantenerse con el control de los medios de producción, propiciando así la desaparición de los pequeños empresarios y dejando así el control a tan solo unos pocos.

En cuanto al futuro, Marx aboga por el ascenso de los obreros al poder político mediante una revolución y la implantación de la dictadura del proletariado. De este modo las clases sociales desaparecerán definitivamente y, por tanto, se creará una sociedad igualitaria.

Las propuestas de Marx tuvieron mucho éxito en su época y fueron extendidas por el movimiento obrero. El hecho de que el proletariado fuera la clase  mayoritaria en la época hizo que muchos tuvieran esperanza en una futura gran revolución, pero, actualmente, con la existencia de una gran "clase media", que puede vivir con una relativa comodidad pero que nunca accederá al poder y que tiene "demasiado que perder" como para revolucionarse, hace muy difícil un verdadero cambio en nuestra sociedad.  

Análisis del pensamiento de Karl Marx

    Presentación sobre el pensamiento del pensador, sociólogo y economista Karl Marx:











dimecres, 16 d’octubre del 2013

Presentación

Me llamo Albert Aguilar Obrador y este va a ser mi blog durante el curso de sociología en el IES Ses Estacions de Palma en los años 2013-2014. Aquí podreis ver mis trabajos relacionados con la sociología que realize a lo largo del año...